Esta obra se titula Suicide (purple jumping man), creada en 1963 por el artista pop
Andy Warhol. Hoy en día el cuadro se encuentra expuesto en el Museo de Arte
Contemporáneo de Teherán, que es la capital de la República Islámica de Irán.
La gente podría preguntarse cómo un cuadro de Warhol
ha acabado en una ciudad de Oriente Medio, y en verdad es una historia curiosa.
En los años 70, gracias a los ingresos que proporcionaba el petróleo, los reyes
de Irán decidieron modernizar el país construyendo un museo de arte
contemporáneo. Tony Shafrazi, un marchante de arte, compró ese cuadro para
añadirlo a la colección del museo y Warhol, cuando descubrió ese proyecto,
estuvo interesado en la idea y decidió pintar retratos al rey y a su esposa.
El cuadro muestra una secuencia de 2 fotografías
realizadas por un fotógrafo documental y serigrafiadas con una base púrpura
pero en blanco y negro. Como bien dice el título, se representa el suicidio de
un hombre arrojándose al vacío desde un edificio de gran altura. Se estima que
el cuadro podría tener un valor de aproximadamente 70 millones de dólares.
La forma de la obra es figurativa y cerrada, ya que
cada elemento es algo real, tangible y tiene sentido de forma independiente. En
la fotografía del edificio predominan las líneas verticales simulando la
elevación, la altura de la infraestructura.
Los colores utilizados son el negro
y el morado, colores oscuros y fríos como la situación que representan, son
colores de luto, de tristeza. Al ser una serigrafía hecha a partir de
fotografías, la textura de la obra es lisa, así como la luz varía entre las dos
instantáneas, en la primera la luz es más real mientras que en la segunda, por
el tamaño de las sombras, podría decirse que es focal.
Por el contexto se puede
asumir que el espacio en que se ubica la situación es la calle, pero no se
aprecia sensación de volumen ni de profundidad a primera vista. La mitad
superior del cuadro tiene una composición vertical mientras que la mitad
inferior tiene una composición horizontal.
A nivel personal me parece un cuadro interesante, la
temática contrasta mucho con lo que yo conocía de Warhol (todo acerca del
consumismo, los cómics, los retratos…) y me ha impactado al verlo. Encuentro
esta obra bastante tétrica la verdad, casi como Saturno devorando a sus hijos,
me parece curiosa a nivel artístico pero no me termina de convencer, es
demasiado sobrecogedora. Es cierto que este tipo de temas pueden servir de
puente para crear grandes obras de arte, pero prefiero mantenerme cerca de
cuadros algo menos siniestros.
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